04 Ago otra forma de vivir por Mayte Marqués
Hace unos tres años largos, después de varios acontecimientos tristes y dolorosos, llegó la gota que colmó el vaso. Mi vida se derrumbó como un castillo de naipes, sentí caerme de rodillas. Miré al cielo y me pregunté…¿de verdad la vida es esto? ¡Debe haber otra manera de vivir!
Y entonces ocurrió, es lo que tiene lanzar preguntas al universo sin esperar respuesta. Tarde o temprano llegan, te aseguro que llegan. Así fue como se abrió un “mundo paralelo”, como me gusta llamarlo.
Empecé con el reiki, seguí con bioneuroemoción. Mi paso siguiente fue un curso de crecimiento personal donde comencé a entender muchas cosas y a mirar desde otra perspectiva. Conocí gente y a su vez encontré herramientas para vivir mi propia vida.
En una de estas sesiones de reiki ocurrió la magia. Fue así como descubrí los aceites esenciales que vinieron a mi para quedarse. La persona que facilitaba la sesión puso un aceite llamado “Paz y calma” en sus manos…
Al día siguiente, al mojarme el pelo en la ducha, sentí ese olor a naranja. Al ponerme la bufanda, ese aroma me transportó a un lugar donde hacia mucho tiempo que no estaba. Ahora sé que era mi centro, allí donde reside la calma que soy y que todos llevamos dentro, Muchas veces esto lo sepultemos con las prisas y las emociones mal gestionadas del día a día.
Habían sido años de no habitarme, pero con ese “perfume” (así lo utilicé durante casi un año) empecé a querer más, a indagar más. ¡¡Quería estar en ese estado siempre!!
Asistí a talleres sobre aceites esenciales, me hice con un kit de inicio de Young Living y descubrí: una nueva forma de cuidarme y cuidar a los míos, de volver a mi esencia.
¡¡Así encontré esa nueva manera de VIVIR!!
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